Mientras la ACI celebra su 125 aniversario, hablamos con cinco miembros del comité ejecutivo de la Red de Juventud de la ACI sobre el legado del movimiento y cómo podría dar forma al futuro...
Si las cooperativas no existieran hoy en día, ¿por qué se necesitarían y cómo podrían marcar la diferencia?
Ana Aguirre, Vicepresidenta para Europa, y Co-Fundadora y Líder de Negocios de la cooperativa de trabajo TAZEBAEZ en el País Vasco, España: Como ya dijo el fundador de la Corporación Mondragón, José María Arizmendiarrieta, las cooperativas no deben ser el objetivo final sino una herramienta para el desarrollo. Utilizamos las cooperativas como un sistema para lograr una sociedad mejor. Es un modelo que representa la propiedad compartida y la toma de decisiones democrática y eso es lo que importa, pero nuestro objetivo no debe ser sólo tener cooperativas, sino tener un modelo de empresa más humano. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que el modelo cooperativo puede no servir para todos. Es un modelo basado en valores que implica solidaridad y no creo que sea un valor que se aplique a todos. La sociedad sería mucho mejor si todos mostraran la misma cantidad de solidaridad que las cooperativas. Aquí en Mondragón creamos un sistema que anima a la gente a mostrar solidaridad y eso es un valor asombroso porque hace que uno sea mejor persona después de unirse.
Sébastien Chaillou, presidente de la Red de la Juventud y director de la iniciativa Solidarité Etudiante en Francia: Si no existieran las cooperativas, la sociedad sería mucho más violenta. Sería todo o nada. Las cooperativas y la economía social nos muestran una forma diferente de hacer negocios. Actúan como una herramienta de desarrollo, no sólo para luchar por un objetivo común como lo haría un sindicato o un partido político, sino también para permitir a la gente poner valores en el centro de lo que hacen mientras hacen las cosas a su manera. Puedes descubrir el modelo cooperativo y adaptarlo tú mismo. La gente tiene que descubrirlo poco a poco.
Alireza Banaeifar, miembro del comité ejecutivo de la Red de Juventud de la ACI y Gerente de Asuntos Internacionales de la Cámara de Cooperativas de Irán (ICC): Las cooperativas aportan una serie de beneficios sociales, como la creación de puestos de trabajo o la satisfacción de la oferta y la demanda. El movimiento cooperativo también empodera a las personas al dar a todos una voz igual. En el mundo caótico en el que vivimos, las cooperativas son un gran activo porque cuanto más personas y empresas piensan en aumentar su participación económica, mayores son las diferencias entre los diferentes países y los diferentes grupos de personas. En algunas zonas, la gente no sabe qué hacer con el exceso de productos básicos y en otras zonas somos testigos de personas que mueren por un pedazo de pan. El movimiento cooperativo muestra a estos diferentes grupos de personas cómo trabajar juntos, decidir juntos y vivir juntos.
Angélica Soberanes, Vicepresidenta para las Américas y Coordinadora de Comunicaciones de la Cooperativa La Cruz Azul en México: Creo que si las cooperativas no existieran las inventaríamos ahora mismo. Son muy necesarias en este momento. Tal vez las llamaríamos economía social o algo así, pero la cooperación siempre existiría, está en la naturaleza humana.
Ahsan Ali Thakur, Vicepresidente para Asia y el Pacífico, Junta Directiva y Director Regional de Comunicaciones y Representante de la Juventud de la Unión de Sociedades Cooperativas de Vivienda de Karachi: Si las cooperativas no existieran, sí, se habrían inventado ahora para proporcionar soluciones a las personas. Yo vengo del sector de las cooperativas de vivienda. Los precios de la vivienda aumentan día a día aquí en el Pakistán y las cooperativas de vivienda se habrían formado de una forma u otra porque sirven a sus comunidades locales y pueden hacer frente a la crisis de la vivienda.
¿Cuál cree que es el papel del movimiento cooperativo de casi dos siglos de antigüedad para hacer frente a algunos de los desafíos que enfrentan los jóvenes hoy en día?
Ashan: Cuando hablamos del desempleo juvenil y de Covid-19 también tenemos que considerar otros temas de la comunidad. Cada problema se puede subdividir en categorías y la mejor manera de abordar cualquier cuestión es que los propios miembros de la comunidad se movilicen. Una vez que lo hagan, pueden hablar con una sola voz. Así pues, las cooperativas permiten a los jóvenes hablar y tener un mayor impacto para resolver los problemas que enfrentan.
Ana: A pesar de la gran historia, creo que los mejores días del movimiento cooperativo están por delante de nosotros. Uno de los principales problemas de los jóvenes que las cooperativas pueden ayudar a resolver es la desigualdad: las cooperativas fomentan la participación de hombres y mujeres en las empresas. En las cooperativas de propiedad de los trabajadores los trabajadores son dueños y administran sus empresas y eso es muy poderoso en términos de justicia social. El movimiento cooperativo también está muy bien alineado con los ODS y los valores de la Generación Z. También tenemos que entender que el modelo cooperativo no es un modelo sin fines de lucro. Si no tenemos negocios sostenibles y excelencia en la gestión, las cooperativas fracasarán y no habrá riqueza para compartir. Necesitamos asegurarnos de que los negocios que creamos sean sostenibles, rentables y bien gestionados.
Sébastien: El movimiento de dos siglos de antigüedad puede aportar experiencia. Los jóvenes se enfrentan a desafíos y quieren abordarlos, incluso a través de la iniciativa empresarial. El movimiento cooperativo ofrece a los jóvenes un modelo democrático que les permite lograr cambios positivos.
Recientemente anunció los ganadores de su Proyecto de Replicación Juvenil. ¿Podrían contarnos más sobre esto?
Ana: Este fue un gran paso para la red de jóvenes porque era la primera vez que se lanzaba algo así. Hay tantos programas que proporcionan capital semilla a los empresarios, pero tener algo centrado en las cooperativas fue una primicia. Queríamos asegurarnos de que el proceso estuviera muy bien documentado, fuera claro y transparente para mostrar que si obtenemos recursos asignados a los jóvenes, los jóvenes responden. Recibimos 150 solicitudes de todo el mundo. Esto retrasó nuestra fecha inicial de anunciar los ganadores. Teníamos una lista de preselección y luego un jurado estableció un conjunto de criterios para seleccionar a los ganadores. Es importante entender la gran respuesta que tuvimos. Cualquiera puede ver los proyectos en el sitio web de la Red de Juventud: https://www.globalyouth.coop/es/projects/ganadores-proyecto-replica-coopyouth También vamos a promover los proyectos que fueron preseleccionados pero que no recibieron financiación. Nuestra esperanza es crear un puente estable entre las cooperativas y otras entidades que quieran financiarlos, y los jóvenes de todo el mundo que están esperando ser financiados.
¿Qué podría hacer el movimiento cooperativo para llegar a más jóvenes?
Ana: La clave es no mirar al pasado con nostalgia. Tenemos que asegurarnos de que el futuro sea atractivo para que la gente se una al movimiento. Si no, no se van a unir a un movimiento que creen que está en decadencia. El futuro necesita ser retratado como una solución moderna, alineada con los SDG y los valores de los jóvenes. Tenemos que mostrar la cara más en círculos que no son nuestros lugares habituales de visita. Cuando estamos juntos somos fuertes, pero cuando salimos de ese círculo de comodidad con gente alineada con nuestros valores, empezamos a hablar con una voz más baja. Nuestra excelencia no sólo se basa en la excelencia de nuestros productos o servicios, sino también en el modelo que traemos a la mesa. Tenemos que mostrar que este es un modelo para el futuro y que ya hay jóvenes que luchan por este movimiento y lo lideran. Necesitamos que estos jóvenes lleguen a otros jóvenes. Este es un movimiento moderno, los valores están en su lugar, la innovación está ahí, la fuerza está ahí, el modelo está evolucionando con el tiempo y se adapta a los nuevos marcos jurídicos y necesidades y estamos a la vanguardia del desarrollo social. Así que estoy segura de que las cooperativas están aquí para quedarse.
Angélica: Aquí en las Américas hicimos una investigación sobre cómo involucrar a los jóvenes en el movimiento. Cuando se introduce a alguien en el movimiento cooperativo la mayoría de las veces lo entiende, pero algunos no - no todo el mundo está listo para la mentalidad de la economía social. Para algunas personas, no importa cuánto intentes explicarles el modelo, tienen una mentalidad individualista. Así que tal vez necesitemos comunicarnos mejor, concienciando y dirigiendo los mensajes a los jóvenes.
Ashan: Una de nuestras cooperativas en el sector de la vivienda en Pakistán creó un club cooperativo para los miembros de la comunidad, de modo que pudieran celebrar bodas o alquilar el lugar para sus propios miembros. Estas iniciativas crean empleo y generan confianza en la comunidad local, de modo que los jóvenes pueden ver que el movimiento cooperativo está haciendo algo por su comunidad y su generación. El modelo cooperativo también podría permitir a los jóvenes refugiados aprender nuevas habilidades y crear sus propios negocios. Cuando se creó Pakistán como Estado, los jóvenes llegaron al país y crearon sus propias cooperativas de vivienda. El mismo modelo puede utilizarse para ayudar a los refugiados de todo el mundo.
Alireza: En mi país, donde tenemos un gran número de personas dispuestas a cursar estudios superiores, la mejor manera de hacerlo es promoviendo el modelo de negocio cooperativo en escuelas y universidades. Los jóvenes tienen creatividad, ambición y energía pero necesitan apoyo y experiencia práctica. Las cooperativas pueden beneficiarse de su energía y capacidad de aprender y adaptarse rápidamente y los jóvenes pueden beneficiarse de los principios cooperativos de trabajar juntos y apoyarse mutuamente.
Sébastien: Siempre me sorprende ver cuántos jóvenes que conozco han descubierto el movimiento cooperativo a través de nuestro pequeño proyecto universitario. Así que permitir que una comunidad de jóvenes tenga esa experiencia empresarial cooperativa es importante. También tenemos que encarnar que somos una alternativa en lugar de tratar de justificarnos y decir que somos tan buenos como otras empresas. Tenemos nuestros propios principios y queremos ser juzgados por esos principios. De esa manera, podemos apelar más a los jóvenes que buscan una forma alternativa de hacer negocios.
Las fotos fueron tomadas en el Foro mundial de la juventud sobre emprendimiento cooperativo 2020 (#GYF20)
