Vina Vida, de 24 años, no había previsto trabajar en el ámbito cooperativo. Se unió al movimiento cooperativo de Filipinas hace tres años y no se arrepiente ni un segundo de su decisión. Hablamos con ella en el Foro Mundial de la Juventud sobre emprendimiento cooperativo de 2020.
¿Cómo empezó tu experiencia en el ámbito cooperativo?
Vina Vida: Cuando terminé el instituto, estaba convencida de que quería ser contable. Decidí estudiar un grado de Ciencias Contables y me matriculé en el examen para obtener el Certificado de Contabilidad Pública. Tenía 15 años cuando ingresé en la Polytechnic University de Fiplipinas. Mi hermana mayor me había acompañado a matricularme y yo solo esperaba que me admitieran en la especialidad que quería. Pero me imagino que el destino tenía reservados otros proyectos para mí. Cuando llegamos, el plazo para inscribirse en el grado en Ciencias Contables había finalizado. Estaba destrozada. No sabía qué hacer. Por suerte, mi hermana vio un anuncio de unos estudios que ofertaba la Universidad, un grado en Cooperativas. La verdad es que nunca había oído hablar de este tipo de estudios. Los estudios se dividían en tres especializaciones que se podían elegir tras el segundo año en la facultad: Gestión de finanzas y Contabilidad, Desarrollo y Educación Comunitaria y Administración de Empresas. Decidí probar, convencida de que cambiaría a Contabilidad al año siguiente. Pero nunca lo hice. ¡Descubrí que aquello que antes de empezar ni siquiera sabía que existía, me apasionaba! Vi cómo las cooperativas pueden influir en la sociedad y cambiar la manera en la que consideramos el emprendimiento. No se trata únicamente de cómo gestionar un negocio, sino de gestionarlo para las personas, para mejorar personalmente y para lograr un crecimiento económico.
¿Desde cuándo formas parte de la asociación National Association of Training Centers for Cooperatives (NATCCO)?
Vina Vida: Ahora hace ya casi cuatro años que formo parte de NACCO. Cuando terminé mis estudios quería empezar a trabajar enseguida y decidí empezar a trabajar en una cooperativa. Uno amigo publicó una oferta de empleo en nuestro grupo de Facebook. NATCCO buscaba una persona para trabajar como auxiliar de formación. Probé suerte y presenté mi candidatura. Una semana después, me llamaron de NATCCO para proponerme una entrevista. Bueno, resumiendo, acepté la oferta de auxiliar y ahora ayudo a los especialistas a realizar sus formaciones. Después de un año como auxiliar, me ascendieron a encargada de formación. Ahora puedo realizar sesiones de formación yo misma, por ejemplo, cursos básicos sobre las cooperativas (sobre la historia, los valores y los principios cooperativos y las principales características de la legislación filipina sobre las cooperativas), gestión y gobernanza de las cooperativas, educación financiera, etc.
¿Cómo fue el FMJ para ti?
Vina Vida: Era la primera vez que asistía a un foro internacional ¡y fue genial! Estoy supercontenta de haber podido descubrir tantas historias sobre cómo otras personas se involucraron en el trabajo cooperativo y de verme identificada con sus historias. Además, he aprendido que, aunque tengamos diferentes culturas y vengamos de países distintos, nos enfrentamos a los mismos retos y, para superarlos, necesitamos trabajar juntos. Crear cooperativas es una opción accesible para todos.
¿Qué mensaje lanzarías a los jóvenes que no se atreven a unirse al movimiento cooperativo o a crear o trabajar para una cooperativa?
Vina Vida: Es totalmente comprensible que surjan sentimientos de duda e incertidumbre pero no hay nada más enriquecedor que una organización creada al servicio de la persona y que ayuda a crecer y a evolucionar.
Dar el primer paso siempre da miedo. En cuanto te dejas ir, te das la oportunidad de aprender y disfrutar de lo mejor de la vida.