El pasado 8 de febrero de 2023, la Alianza Cooperativa Internacional participó en el evento paralelo «Empresas, cooperativas y Agenda 2030», organizado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UN DESA) en colaboración con la Misión Permanente de las Naciones Unidas en Mongolia y el Comité para la Promoción y el Avance de las Cooperativas (COPAC). El evento tuvo lugar en la sede neoyorquina de las Naciones Unidas durante la 61ª sesión de la Comisión de Desarrollo Social, que estuvo dedicada a «La creación de pleno empleo y trabajo digno y productivo para todos como forma de superar las desigualdades para acelerar la recuperación de la pandemia de la COVID-19 y la aplicación total de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible».
Daniela Bas, directora del UN DESA, inauguró el evento subrayando la importancia de la colaboración entre cooperativas y empresas para la creación de empleo y la reducción de desigualdades. «Esta alianza puede servirse de la fuerza y la experiencia de ambos sectores para crear empleo sostenible y mejorar las vidas de las comunidades», añadió. Bas planteó distintas formas de colaboración entre cooperativas y empresas, como contrataciones conjuntas, joint ventures, desarrollo de capacidades y sostenibilidad social y medioambiental. Presentó algunos casos de éxito de este tipo de colaboraciones, como el programa «Comercio con Comunidades» de la firma de cosmética The Body Shop, el Grameen Bank de Bangladesh o la colaboración entre Ben & Jerry’s y Fair Trade.
El embajador Enkhbold Vorshilov, representante permanente de Mongolia en las Naciones Unidas, recalcó la necesidad de «constituir alianzas de varias partes interesadas para construir prosperidad» en un contexto de crisis múltiples, y la importancia de implicar a las cooperativas para una recuperación transformativa tras la pandemia de la COVID-19. Vorshilov también señaló que, «como principal impulsor de la Resolución de la Asamblea General de la ONU sobre las cooperativas en el desarrollo social, Mongolia anima a los gobiernos a diseñar políticas y programas que aprovechen el modelo empresarial cooperativo». A modo de ejemplo, se refirió al caso de su país, Mongolia, que ha visto aumentar el número de cooperativas a partir de la reciente modificación de la ley sobre cooperativas. Apuntó que las cooperativas mongolas están muy presentes en las zonas rurales y contribuyen de forma significativa al desarrollo social.
Florence Bore, secretaria del gabinete del Ministerio de Trabajo y Protección Social de Kenia, reclamó «iniciativas que fomenten una economía ascendente que empodere a los ciudadanos al permitirles participar y beneficiarse de su economía. Dichas iniciativas podrían incentivar a las cooperativas para que se apliquen planes de desarrollo empresarial destinados a crear empleos sostenibles, mejorar el acceso a los servicios financieros y abrir nuevos mercados». También señaló que el Gobierno de Kenia reconoce el valor de las cooperativas y pone en marcha medidas para fomentar su crecimiento y desarrollo, de manera que su número ha crecido un 30 % entre 2017 y 2021.
En la mesa redonda, Bruno Roelants (director general de la ACI y presidente de COPAC) defendió que las cooperativas actúan como barómetros de las necesidades de la población y evolucionan con ella. Añadió que una de las necesidades sociales más imperiosas es la igualdad, y que las cooperativas tienen experiencia demostrada en reducir las desigualdades en las comunidades donde operan. En línea con el tema de la sesión, Roelants afirmó que las cooperativas fomentan una cultura sólida de colaboración que va más allá del movimiento cooperativo y que ha propiciado el fuerte intercambio entre empresas y cooperativas que vemos hoy día en muchos sectores y países.
Los representantes de la cooperativa brasileña de crédito CRESOL y de la empresa internacional CSM Ingredients también destacaron el valor añadido que estas colaboraciones aportan a las empresas y a las comunidades locales. A este respecto, Aldo Uva (director ejecutivo de CSM Ingredients) señaló que los sectores donde la agricultura no está organizada en cooperativas son los más pobres de sus ecosistemas, puesto que gran parte de la riqueza va a parar a intermediarios.
Para concluir, Angus Rennie, oficial de enlace del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, declaró que «es posible arrojar luz sobre el papel de liderazgo que desempeñan las cooperativas en el progreso de las prácticas empresariales responsables y los valores que fomenta la ONU».
Se prevé que este evento paralelo sea el primero de una serie anual dedicada a promover la colaboración múltiple para el desarrollo sostenible bajo los auspicios del UN DESA.
El evento está disponible aquí.
