La educación cooperativa era uno de los puntos centrales de la agenda del evento «Cooperativas: el momento es ahora» que se celebró en Sevilla. Durante este debate, se pudo escuchar a profesionales involucrados en el sector de la economía social.
Entre los ponentes se encontraba José Ariza, de la Escuela Andaluza de Economía Social, creada hace 20 años por la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo para proporcionar formación a los agentes de la economía social. Este organismo ha ampliado sus operaciones más allá de la región andaluza y, actualmente, trabaja con profesionales cooperativos por toda España, Europa y Latinoamérica.
Por otro lado, la Corporación Mondragón, del País Vasco, fue uno de los primeros organismos que decidió invertir en educación cooperativa, para ayudar a impulsar el objetivo de reconstruir su pueblo devastado por la guerra civil española.
«La educación puede ser una de las claves de la reconstrucción», indicó Nagore Ipiña, decana de la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de Mondragon Unibertsitatea. En sus inicios, Mondragón creó una escuela de aprendices, pero fue poco a poco creando otras escuelas, colegios y una universidad.
«Como universidad y facultad tenemos la responsabilidad de seguir dando visibilidad a lo que hacemos», añadió la Sra. Ipiña, e indicó que cuando solicitan plaza en la universidad, muchos de los jóvenes ni siquiera saben qué es una cooperativa.
«La formación no tiene que ser solo teórica, sino que tiene que ser práctica». «Necesitamos ayudarles a ver qué es lo que es ser parte de una cooperativa». Por ello, un tercio de los participantes del Consejo Rector son alumnos y alumnas. «Tenemos que ser un modelo para ellos en cómo trabajamos, cómo tomamos decisiones y cómo creamos espacios participativos».
Este enfoque se centra en el desarrollo personal, más que en el currículum, para desarrollar al alumnado.
Leire Uriarte, investigadora cooperativa de la Mondragon Unibaersitatea añadió que la formación cooperativa debe ser permanente y sistémica, parte de una estrategia, lo cual es crucial para mantener viva la identidad cooperativa.
«Los valores cooperativos pueden resultar atractivos para las y los jóvenes de hoy en día».
Aitor Lizartza, cofundador de la Unidad de Emprendimiento Mondragon Team Academy de la universidad, explicó que la unidad se diseñó para ayudar a las jóvenes y los jóvenes cooperativistas y mostrarles cómo trabajar de una manera diferente.
La grabación completa del 21 de junio está disponible aquí (en español).