Con motivo de la sexta Cumbre de Cooperativas de las Américas, más de 1000 delegados y delegadas se dieron cita en Asunción (Paraguay) para analizar el papel de las cooperativas en la mejora de la democracia y la reconstrucción tras la pandemia.
Entre el 24 y el 27 de octubre, esta cumbre reunió a líderes cooperativos, representantes de organizaciones de economía social y solidaria, personalidades académicas y autoridades gubernamentales.
Se trató una gran variedad de asuntos, desde el cambio climático y la sostenibilidad hasta la identidad cooperativa y la necesidad de aumentar la visibilidad del movimiento, especialmente como actor de desarrollo.
“Ante la coyuntura de crisis económica mundial, producto de la pandemia y la guerra, las cooperativas son estratégicas en la construcción de igualdad; son empresas centradas en el crecimiento económico y distribución de la riqueza, son empresas que democratizan las oportunidades de trabajo y generación de ingreso en nuestras comunidades, y la participación sin importar el género y la clase” expresó Graciela Fernández Quintas, presidenta de Cooperativas de las Américas, en la apertura de la cumbre.
El presidente de la ACI, Ariel Guarco, también se dirigió a la Cumbre. "Los gobiernos y las comunidades están comprendiendo que no hay desarrollo sostenible sin modelos empresariales que sean capaces de hacerse cargo del triple enfoque económico, social y ambiental, y eso es una oportunidad para nuestro movimiento," dijo. Lea sus palabras de apertura aquí.
Se subrayó que las cooperativas «han vuelto a demostrar su enorme capacidad de resiliencia» y que deberían ser «aliadas estratégicas de los gobiernos para la transformación social y económica, haciendo especial énfasis en el progreso de la igualdad y la equidad, con propuestas concretas para mejorar la sostenibilidad de los sistemas de producción, distribución, consumo y financiación».
La cumbre concluyó con la adopción de una declaración que destaca el trabajo de Cooperativas de las Américas (ACI-Américas) en el desarrollo de estrategias para influenciar las políticas públicas e intergubernamentales en la región. El documento también insta a colaborar con aquellos países donde «la unión cooperativa es aún débil» a fin de impulsar una estrategia regional para consolidar las propuestas y acciones de educación cooperativa «que saquen provecho de las buenas prácticas que ha construido el movimiento».
La declaración final invita a las cooperativas a «promover la Agenda de Desarrollo Sostenible y sus aplicaciones específicas en materia de acceso a información medioambiental, creación de sistemas alimentarios sostenibles y trabajo digno para mitigar el efecto del cambio climático».
Lea la declaración aquí.
El informe del ministro de Ambiente de Uruguay está disponible aquí.