La mesa redonda de alto nivel titulada “Fortalecer los tres pilares del desarrollo social: erradicación de la pobreza, empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos, e inclusión social”, presidida por los Presidentes de Montenegro y Kirguistán, se celebró el 4 de noviembre durante la Segunda Cumbre Mundial de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social, en Doha, Catar.
Como organización acreditada ante el ECOSOC, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) tuvo la oportunidad de dirigirse a más de 40 Jefes de Estado y de Gobierno, 170 representantes a nivel ministerial, líderes de organizaciones internacionales, jóvenes y miembros de la sociedad civil, en una cumbre que reunió a un total de 14.000 delegados de todo el mundo.
El Presidente de la ACI, Ariel Guarco, concluyó la mesa redonda de alto nivel alzando la voz de los mil millones de cooperativistas de todo el mundo, recordando que 2025 ha sido declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de las Cooperativas, y destacando cómo esto permite al movimiento compartir perspectivas audaces sobre el desarrollo social y reflexionar colectivamente sobre un futuro sostenible.
Lee el discurso completo del Presidente de la ACI aquí:
Quiero traer el saludo de más de mil millones de cooperativistas de todo el mundo, representados en la Alianza Cooperativa Internacional. Este año que esta acabando, declarado por Naciones Unidas como Año Internacional de las Cooperativas, bajo el lema, “Las Cooperativas Construyen un Mundo Mejor” nos permite aportar nuestra mirada sobre el Desarrollo Social y, pensar juntos un Futuro Sostenible.
En primer lugar, cuando hablamos de erradicar la pobreza hablamos de una tarea titánica. Más de mil millones de hermanos y hermanas viven en esa condición, que incluye no solamente vivir con menos recursos de los necesarios para comprar alimentos y otros bienes sino también, para muchos de ellos, sobrevivir en un hábitat extremadamente precario que impacta en la salud y la esperanza de vida de modo directo.
En muchos casos esta precariedad habitacional se interrelaciona con la violencia, los desplazamientos forzados y una mayor exposición a las catástrofes naturales.
Duele decirlo, pero la pobreza genera, además, muerte.
Revertir esa situación no depende solamente de que podamos ayudar a esas personas, depende de diagnosticar certeramente qué produjo y sigue produciendo ese flagelo.
De nada servirá seguir discutiendo, en nuestro caso, el rol de las cooperativas para ayudar a la inclusión si el paradigma dominante en la economía global genera cada vez más excluidos.
Ahora bien, coincidimos en que el trabajo decente es el mejor vehículo para regenerar el tejido social y productivo roto en tantos lugares de nuestro planeta.
Sin embargo, solo una economía productiva, arraigada en los territorios, basada en principios y valores y orientada al bien común puede garantizar estos resultados.
Las cooperativas llevan estas características en su ADN. Lejos de ser empresas que practican ocasionalmente la responsabilidad social, son la responsabilidad social hecha empresa.
En efecto, no somos ni queremos ser simplemente ambulancias que recogen a los heridos de otros sistemas.
La mayor virtud del modelo cooperativo no es su capacidad de incluir a los que han sido marginados, sino su garantía de dejar de generarlos.
Creemos firmemente en una nueva economía global, que permita a cada comunidad desarrollarse de manera autónoma, democrática y cooperando entre sí y con otras comunidades, como camino definitivo hacia un mundo justo, sostenible y en paz.
Por la mañana, el Año Internacional de las Cooperativas 2025 (AIC2025) fue oficialmente clausurado durante el programa de la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social (CMDS), en la cual los Estados Miembros adoptaron una declaración política que reconoce a las cooperativas y a la economía social y solidaria como líderes en el desarrollo sostenible. Esta declaración destaca su contribución directa al ODS 8 (Trabajo decente) y al ODS 1 (Fin de la pobreza) —los dos pilares centrales de la Cumbre—. El documento se basa en el Informe 2025 del Secretario General de la ONU sobre las Cooperativas en el Desarrollo Social, que hacía un llamado a fortalecer las políticas de apoyo al crecimiento cooperativo.
El Secretario General António Guterres se encuentra en Doha para asistir a la Segunda Cumbre Mundial para el Desarrollo Social. Basándose en los 10 Compromisos de la histórica Cumbre Mundial para el Desarrollo Social de 1995 en Copenhague y en la Declaración de Copenhague, esta Segunda Cumbre tiene como objetivo acelerar la acción para erradicar la pobreza, promover el empleo pleno y el trabajo decente, y fomentar la inclusión social, garantizando que nadie quede atrás en un mundo cada vez más complejo e interconectado. Asimismo, busca abordar las brechas persistentes, reafirmar el compromiso global con el desarrollo social y dar nuevo impulso a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.